domingo, 30 de marzo de 2008

1981. SOLO UN AÑO...


1981. Un año mas en mi vida. Parece simple decirlo así, pero es un año que jamas olvidare.
Muchos acontecimientos se sucedieron en el, uno tras otro. Pero hubo uno que siempre ocupo el primer lugar... la escuela de danzas. Parece increíble pero es así, es esta etapa logre tomar conciencia seriamente de lo que estaba haciendo, a lo que estaba dedicando casi todos los momentos mas hermosos de mi vida. Me di cuenta de que si, estaba verdaderamente en MI CAMINO, gozaba cada vez que tomaba una clase de danzas.
Hubo épocas dificiles, de flojera, cansancio, pero la meta debía ser alcanzada, había que seguir.
Recién este año comprendi lo que era realmente bailar frente a un publico desconocido, lo que se sentía en lo profundo del corazón, al subir a un escenario.
Me parece mentira que todo esto haya sido posible, que ya este a fin del año lectivo. Y lo mas doloroso es que no quiero que llegue ese fin.
Conocí a alguien que hizo todo esto realidad. Una personita maravillosa. Ella me hizo ver todo lo que significa la danza, dedicacion, esfuerzo, cansancio, sacrificio, pero con satisfacción.
Aun no entiendo como en alguien tan dulce puede existir tanta fuerza, tanto vigor, y sobre todo tanto amor por lo que hace.
Esa persona es Norma Stefani, mi profesora de técnica de primero profesorado. Su capacidad de dar no se puede medir... sus virtudes, tantas... sus defectos, no se, tal vez nerviosismo o algo de impaciencia, pero ante tanta bondad y dedicacion, pasan desapercibidos.
Y aquí estoy hoy, 11 de noviembre, con un vestigio de melancolía dentro mio, al ver que otro año se me va de las manos, que crezco, y que pronto, si Dios quiere, estaré en segundo profesorado.
Para alguien que no entiende de este tema, le resultara muy difícil entender lo que siento.
Yo, solo se que extrañare como nunca, esas clases activas y agotadoras, y a una señora elegante, vestida de oscuro, llena de vitalidad, que me transmite fuerzas para seguir, para llegar al final. Norma, mi querida Norma, que se preocupo por todas nosotras, y a su modo nos ayudo.
No se que sera de 1982, pero se que en este 1981, algo y alguien se llevaron una de mis mejores partes.
Esas cosas son: mi gran amor y única meta, la danza, y mi mejor y mas amorosa profesora de danzas Norma Stefani, que permanecerá en mi mente toda mi vida, porque es el ejemplo que quiero seguir. Este es todo mi resumen de 1981, un año que quedara en mi recuerdo, porque en el crecí, y comprendi que si uno se propone algo, lo logra, ya sea con esfuerzo, sacrificio, dolor y sobre todo si "eso" que se propone es lo que SIENTE y QUIERE, y tiene a alguien que la ayude a seguir en EL CAMINO.


Hace unos días encontré esta carta ordenando cosas que mi mama tenia guardadas... sinceramente me conmovió, y tal vez resulte largo o tedioso de leer, pero me pareció algo tan sincero y sentido que valía la pena ponerlo en este blog...
Gracias por leerlo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una de las notas,más impactantes por la sinceridad de lo escrito,que conmueve,te felicito.(humildemente)